Introducción.
El Acueducto del Trasvase Tajo – Segura es la obra hidráulica más importante realizada en España, tanto por su complejidad técnica, el coste económico de construcción y explotación y por la repercusión que tuvo y tiene en el desarrollo económico y social en el sureste del país, siendo como es el litoral mediterráneo una de las zonas de mayor densidad de población; también por lo que significa en cuanto a la solidaridad de unas regiones con otras para compartir unos recursos que han contribuido a reducir el desequilibrio hidrológico en la cuenca del Segura y parte de la del Júcar.
Esta infraestructura, con casi cuarenta años en servicio, se ha visto envuelta en polémica, especialmente en los últimos veinte años. Su gran importancia intrínseca trae consigo el choque de numerosos intereses, todos legítimos, como los que buscan por un lado seguir contando con los recursos que han permitido el desarrollo de regiones como Murcia, Alicante o Almería; por otro lado los que añoran poder aprovechar también esa agua en las regiones por las que discurre el Tajo en la Meseta Sur o que reclaman que el trasvase no pase de largo, como en La Mancha, para su propio desarrollo. También, algo que creo todos deseamos, la conservación del río Tajo como medio natural.
A lo largo de los últimos cincuenta años, desde la aprobación de las obras en 1967-68, las condiciones y premisas que se plasmaron en el «Anteproyecto General de Aprovechamiento conjunto de los recursos hidráulicos del Centro y Sureste de España. Complejo Tajo – Segura» (1967), de índole socioeconómico y medioambiental, han variado sustancialmente en todo el país y en especial en el sureste español con un desarrollo apoyado en gran parte precisamente en el propio trasvase. Pero también el crecimiento de la población y el incremento y desarrollo de la actividad agrícola e industrial, así como del sector servicios, requiere cada vez mayores recursos de agua en todo el país. Por otro lado el cambio climático que se viene manifestando desde hace muchos años, ejemplificado en el aumento de la desertificación en el sureste y que avanza hacia el norte a paso lento. Estos cambios son los que animan todas estas reivindicaciones.
Sin embargo, estos intereses legítimos y sus reivindicaciones se ven a veces contaminados por otros intereses de índole electoral, de uno u otro color, que posponen trabajar por un entendimiento beneficioso para el conjunto del país en favor de alcanzar unos resultados que les permitan acceder o mantenerse en el poder. Y en el caso de la explotación del Acueducto Tajo – Segura, esto ha generado enfrentamientos que podrían haberse evitado recurriendo a la negociación. La sociedad necesita de unos políticos que gobiernen y ejerzan la oposición de forma leal con toda la población.
Y dicho esto, pues como he comentado la importancia de esta gran obra hidráulica requiere no hablar de ella sin hacer referencia a la polémica que suscita, me centraré a continuación en aspectos técnicos del acueducto.
Un poco de historia.
El desequilibrio hidrológico en el Levante y Sureste de España es una realidad histórica y es un elemento que limita profundamente el desarrollo económico y social de estas regiones.
Ya en tiempos del rey Felipe II (s. XVI) se plantea la necesidad de aportar caudales externos mediante trasvases de los ríos Castril y Guardal (Guadalquivir) a la cuenca del Almanzora, zona de Lorca y arsenal de Cartagena; y aunque ha mantenido vivo el interés en su materialización a lo largo del tiempo, no se llegó a construir (Fuente: web del Centro de Estudios Hidrográficos – CEDEX).
Pero el momento en que se empezó a plantear seriamente el aporte de caudales externos para paliar el desequilibrio hidrológico en las diferentes cuencas fue con la realización del Plan Nacional de Obras Hidráulicas (1933), utilizando aguas del Tajo y el Ebro. Fue dirigido por D. Manuel Lorenzo Pardo y elaborado en el CEH – CEDEX.
Sin embargo fue con la redacción del «Anteproyecto General de Aprovechamiento conjunto de los recursos hidráulicos del Centro y Sureste de España. Complejo Tajo – Segura» (1967), realizado por los ingenieros D. José María Martín Mendiluce y D. José María Pliego Gutiérrez. Este documento, si bien introduce la solución para minorar el desequilibrio hidrológico en Levante y Sureste, mediante tres trasvases:
- Tajo – Segura.
- Ebro – Pirineo Oriental.
- Ebro – Júcar – Segura.
se centra finalmente en el desarrollo de la primera solución, el Trasvase Tajo – Segura, ya que como los propios autores del anteproyecto califican, «… es el Sureste donde está planteada una situación que requiere remedio urgente. A solucionar este problema deben tender, en consecuencia, los primeros esfuerzos técnicos y económicos.» (Apdo. II.6.- Orden de Actuación, del Tomo I del Anteproyecto General).
El anteproyecto fue aprobado por orden ministerial el 2 de agosto de 1968, ordenando el Consejo de Ministros la redacción del proyecto de ejecución del Acueducto Tajo – Segura. Las ejecución de las obras se aprueba el 13 de septiembre de 1968.
Finalmente, en el año hidrológico 1978-79 se aprueba el primer trasvase de 63,16 hm³ (22,01 hm³ para abastecimiento de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla y 41,14 hm³ para regadío). Los datos históricos sobre trasvases pueden consultarse en este enlace de la web de la Confederación Hidrográfica del Segura.
Más recientemente, el Plan Hidrológico Nacional (2000) y su posterior modificación en 2004, proponía y estudiaba entre otras cosas, soluciones para la mejora e incremento de transferencias en el Acueducto Tajo – Segura, junto con otros trasvases a lo largo y ancho de todo el país. Entre las propuestas, se llegó a construir, no sin polémica que concluyó con una reducción del diámetro del túnel inicialmente proyectado, el trasvase Talave – Cenajo, ya dentro de la cuenca del Segura, con el fin de disponer de mayor capacidad de regulación en destino y generar energía mediante un salto de 70 m, además de mejorar la calidad del agua, evitando el paso de las aguas del trasvase por el cauce del río Mundo, que atraviesa terrenos ricos en sulfatos. Hablaré de este trasvase en un próximo artículo.
Salida del túnel de Talave por Diego Sánchez Martínez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
Función.
El fin original y principal del Acueducto Tajo – Segura es el transporte de agua desde el Alto Tajo, hasta la cuenca del Segura en su tramo alto, así como también un aporte menor a la cuenca del Júcar. El canal, con una capacidad de caudal de 33 m³/s, permite garantizar un trasvase de hasta 600 hm³, aunque el volumen medio anual a lo largo de su vida ha sido de unos 350 hm³. En su concepción se aspiraba a transportar hasta 1000 hm³ anuales, si bien esto requeriría ciertas mejoras, como proponía el Plan Hidrológico Nacional (2000).
Posteriormente se fueron añadiendo nuevas aplicaciones, como suministrar agua del Tajo al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel o abastecer algunas zonas deficitarias de Castilla – La Mancha en la cuenca del Guadiana.
También se utiliza para el abastecimiento de Albacete y el riego de Los Llanos de Albacete con aguas procedentes del embalse de Alarcón.
Complementando la función de transporte de agua para abastecimiento y riego, se dispone de un aprovechamiento energético de los saltos de agua que en conjunto son un gran beneficio en la explotación del acueducto.
Acueducto sobre la rambla de Talave por Diego Sánchez Martínez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
Situación y trazado.
El Acueducto Tajo – Segura atraviesa las provincias de Cuenca y Albacete. La toma se encuentra al pie de la presa de Bolarque , en el complejo Entrepeñas – Buendía, situados en el límite entre las provincias de Guadalajara y Cuenca.
A continuación, pasando por el embalse de La Bujeda, se dirige hacia el sureste, hasta el embalse de Alarcón (Cuenca), el cual permite aprovechar para el trasvase el curso del río Júcar durante unos cuarenta kilómetros hasta la presa.
A partir del contraembalse de Alarcón, comienza otro tramo de canal hacia el sur, hasta la entrada en el túnel de Talave, que con 32 km de longitud y más de cuatro metros de diámetro, fue considerado tras su construcción como el más importante de Europa Occidental.
Finalmente, tras pasar las rápidas de El Fontanar, el acueducto vierte sus aguas en el embalse de Talave, t.m. de Liétor (Albacete).
A partir del embalse de Talave nos adentramos en la infraestructura del Post-trasvase Tajo – Segura, que distribuye las aguas del trasvase por todo el Sureste de España.
Infraestructuras por tramos.
Para describir las infraestructuras que componen el acueducto lo dividiremos en los siguientes tramos:
- Tramo I: Embalse de Bolarque – Embalse de La Bujeda.
- Tramo II: Embalse de La Bujeda – Embalse de Alarcón.
- Tramo III: Contraembalse de Alarcón – Entrada al túnel de Talave.
- Tramo IV: Túnel de Talave – Embalse de Talave.
Trazado del Acueducto Tajo – Segura por Diego Sánchez Martínez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
Tramo I: Embalse de Bolarque – Embalse de La Bujeda.
La toma del trasvase se encuentra al pie de la presa de Bolarque (30,71 hm³), en el río Tajo. Ésta crea el contraembalse de los grandes embalses de Entrepeñas (802,56 hm³, río Tajo) y Buendía (1651,00 hm³, río Guadiela).
Desde la toma, una central elevadora reversible de 208.000 Kw de potencia, impulsa el agua hasta la cumbre de la sierra de Altomira por una doble tubería metálica, de diámetro variable entre 3,15 y 3,45 m, salvando un desnivel de 210 m, con una longitud total de 1025 m.
Tras la tubería sigue una galería de presión de 5,35 m de diámetro y 14 km de longitud, construida siguiendo la dirección de la cresta de la sierra de Altomira. En el inicio se sitúa una chimenea de equilibrio de 75 m de altura y 25 m de diámetro. La galería, de hormigón fuertemente armado, desemboca en el embalse de La Bujeda (7,30 hm³, Acueducto T.S.), formado por tres diques de materiales sueltos. Este embalse permite almacenar el agua bombeada durante las horas de mínima demanda en la red eléctrica para la alimentación continua del tramo II y de la central de Altomira durante las horas de máxima demanda energética, en régimen inverso al bombeo.
Este tramo supone el primer ejemplo de moderno aprovechamiento reversible en España, contando con una función principal como es la elevación de caudales del trasvase; y además se le añade la función secundaria de central de acumulación para la producción de energías de puntas.
Tramo II: Embalse de La Bujeda – Embalse de Alarcón.
En la presa de La Bujeda se sitúa un bombeo que impulsa las aguas del trasvase hacia la conducción que discurre a lo largo de 90 Km hasta el embalse de Alarcón.
La conducción alterna en este tramo una serie de canales, sifones, acueductos y túneles. La sección del canal es trapecial y está revestido por una losa de hormigón de 12 cm de espesor.
Algunos de los acueductos a destacar son los que salvan el cauce de los ríos Riansares y Cigüela con longitudes de 2.900 m y 6.300 m respectivamente. Algunas de sus pilas alcanzan alturas de hasta 50 m.
El Tramo II cuenta con hasta doce túneles con una longitud media de 1 km, entre los que destacan el de Villarejo-Periesteban (divisoria Guadiana-Júcar) con 5000 m de longitud. Estos túneles tienen un diámentro interior de 4,75 m y se hallan revestidos con hormigón en masa de un espesor medio de 40 cm.
El desagüe en el embalse de Alarcón se lleva a cabo en la cola del mismo, cerca de la localidad de Belmontejo, por medio de dos rápidas con 40 m de desnivel.
Intersección del canal de salida de la central de El Fontanar I con el canal del trasvase por Diego Sánchez Martínez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
Tramo III: Contraembalse de Alarcón – Entrada al túnel de Talave.
En el contraembalse de Alarcón (presa de El Picazo / Henchideros, 0,748 hm³) comienza el Tramo III, que cuenta con una longitud de 106 km.
En los primeros kilómetros aprovecha el túnel de Picazo, construido para el salto del mismo nombre con el cual comparte esta conducción.
Entre los acueductos más importantes del tramo destaca el de Santa Quiteria, de algo más de medio kilómetro de longitud, soportado por quince pilas de hasta 30 m de altura.
En el pk 27 aproximadamente de este tramo se ubica la rápida de Villalgordo, con un desnivel de 22 m. A partir de aquí el acueducto discurre por la llanura de La Mancha de Albacete, finalizando en la cámara de carga del túnel de Talave.
La sección del canal en el Tramo III es también trapecial y revestida de hormigón en masa.
Tramo IV: Túnel de Talave – Embalse de Talave.
Para salvar la divisoria Júcar-Segura, se construyó un túnel de 32 km de longitud que atraviesa la sierra de Hellín. Este túnel, como ya se ha comentado, fue considerado como el de mayor importancia en Europa Occidental tras su finalización.
El túnel se perforó a profundidades comprendidas entre 200 y 300 m y cuenta con una traza sinuosa para salvar en lo posible las numerosas dificultades geológicas que presenta el macizo.
La conducción trabaja en carga, pues su gran longitud haría difícil mantener un régimen en lámina libre. Cuenta con un diámetro interior de 4,20 m y dispone a lo largo de su traza de cinco pozos y dos ventanas de ataque para facilitar y abreviar su construcción.
Tras la salida del túnel, el acueducto discurre en canal por la rambla de Talave, en el cual se intercalan tres rápidas, llamadas de El Fontanar, para salvar el desnivel de unos 150 m en total que existen entre la solera del túnel y el máximo nivel del embalse.
En cada una de estas rápidas se construyeron sendas centrales hidroeléctricas, denominadas como el paraje donde se ubican, Fontanar I (salto de 28,75 m), Fontanar II (46,53 m) y Fontanar III (65,15 m).
Finalmente las aguas del trasvase se adentran en el embalse de Talave, en el río Mundo (cuenca del río Segura).
Última rápida de El Fontanar y llegada del trasvase al embalse de Talave por Diego Sánchez Martínez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
Fuentes de información y enlaces destacados.
- Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX.
- Plan Nacional de Obras Hidráulicas (1933).
- Aprovechamiento conjunto de los recursos hidráulicos del Centro y Sureste de España. Complejo Tajo – Segura (1967).
- Documentos del Anteproyecto General de Aprovechamiento conjunto de los recursos hidráulicos del Centro y Sureste de España. Complejo Tajo – Segura (1967).
- Documentación Técnica del Plan Hidrológico Nacional (2000).
- Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
- Confederación Hidrográfica del Tajo.
- Confederación Hidrográfica del Segura.
- Confederación Hidrográfica del Júcar.
- Inventario de presas y embalses del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
- Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo – Segura (SCRATS).
Acueducto del Trasvase Tajo – Segura por Diego Sánchez Martínez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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